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Consejos para rodar en moto en circuito

13 minutos

¿Qué tenemos que hacer si queremos ir en moto en un circuito de velocidad? ¿Cómo nos tenemos que preparar? ¿En qué circuitos podemos dar vueltas? ¿Cuántas tandas se pueden hacer en un día? ¿Cuánto cuesta? Todo lo que necesitas saber si vas a entrar en un circuito de velocidad.

Consejos para rodar en moto en circuito

Rodar en moto en un circuito es mucho más accesible de lo que parece. Tenemos la suerte de que en España existe una gran afición al mundo del motor y gracias a ello disponemos de un gran número de circuitos de velocidad permanentes. El madrileño del Jarama fue el primero en inaugurarse en 1967 y desde entonces la cifra de circuitos asfaltados no ha parado de crecer, llegando en la actualidad a cerca de una veintena.

En ellos podemos disfrutar de la conducción deportiva sobre una moto con mucha más seguridad que si lo hacemos en carretera. Además de la afición, el clima agradable de nuestro país favorece mucho al buen funcionamiento de este tipo de instalaciones deportivas. Por este motivo, España es el lugar elegido por muchos pilotos extranjeros para vivir y también es el destino de otros muchos que vienen a entrenar aquí en invierno al no poder hacerlo en sus países de origen debido a las adversidades de la meteorología.

Es por eso que durante estos meses es «temporada alta» para los circuitos españoles y más especialmente si nos referimos a los ubicados en el sur.

Lo bueno de todo esto es que no hace falta ser un piloto profesional para rodar en moto en un circuito. En todos ellos se organizan distintos cursos de conducción y rodadas en los que se puede apuntar todo aquel que lo desee, siempre que cumpla unos requisitos que vamos a explicar a continuación.

Las que antiguamente se conocían como «tandas libres» prácticamente ya no existen y ahora los circuitos delegan en organizadores externos para que se encarguen de llevar a personas que deseen rodar, y a controlarlas para que todo discurra con normalidad y siguiendo las normas de seguridad necesarias en actividades de este tipo.

¿Qué es lo que necesitamos para poder rodar en circuito?

Poner a tono nuestra moto

Lo primero es una moto. Lo más normal es hacerlo con la nuestra, aunque también es posible alquilarla. En este caso, además de pagar entre 300 y 500 euros por un día de alquiler, también será necesario depositar una fianza que puede oscilar entre 1.000 y 2.000 euros, e incluso más, dependiendo del modelo de moto. Aquí se sigue la norma de que «el que rompe, paga», por lo que en caso de caída o de avería propiciada por un mal uso, los desperfectos deberán ser sufragados a costa de la citada fianza. Por lo general, en el precio del alquiler de la moto se incluyen la gasolina y el desgaste de los neumáticos.

En el caso de que utilicemos nuestra moto, no está de más que le quitemos algunos elementos como espejos retrovisores, intermitentes, estribos traseros, asa de pasajero, soporte y placa de matrícula… Además de restarle peso, para rodar en circuito no son necesarios y si nos caemos, a buen seguro que los daños serán menores.

Montarle unos topes anticaída también puede ayudar a minimizar desperfectos en caso de incidente y, para «rizar el rizo», si nuestra moto es una deportiva tampoco está de más tener en cuenta algunos accesorios de moto y que por ejemplo le cambiemos el carenado y el colín por unos de fibra de vidrio procedentes de la industria auxiliar. Son claramente más económicos que «los plásticos» originales y pueden ser reparados con mayor facilidad.

Revisa los neumáticos de tu moto

Los neumáticos siempre son importantes, pero si vamos a rodar en moto rápido en circuito, el que estén en buen estado es aún más trascendental. Al respecto no merece la pena jugársela y no hay mejor momento para estrenar unos neumáticos que durante una «visita» a un circuito. Lo ideal es que los neumáticos para rodar en circuito sean deportivos, pero sin pasarnos, porque algunos usuarios optan por montar slicks y esto puede llegar a ser contraproducente.

Los neumáticos de moto más deportivos desarrollados para circuito agarran más, pero requieren temperaturas de «funcionamiento» más elevadas, y para calentarlos debidamente hay que ir rápido y sin aflojar el ritmo. El uso de calentadores antes de salir a pista también puede ayudarnos en este aspecto, pero luego deberemos mantener un ritmo alto con constancia para que los neumáticos no se enfríen. De este modo, para iniciarnos en conducción en circuito, lo más aconsejable es utilizar unos neumáticos deportivos «de calle». Si no usamos calentadores, deberemos ser precavidos en las primeras curvas e ir aumentando el ritmo poco a poco para permitir que los neumáticos alcancen la temperatura óptima.

Con respecto a las presiones de los neumáticos, es importante recordar que se deben comprobar en frío y tener presente que en circuito se utilizan unas más bajas que las recomendadas por cada fabricante para carretera. Siempre conviene asesorarse bien antes de entrar en la pista, porque varían dependiendo del tipo de moto y del tipo de cubiertas. Si estrenamos el juego de neumáticos al principio del cursillo o la rodada, lo más probable es que nos duren toda la jornada de la rodada en moto en el circuito en unas condiciones óptimas, salvo que seamos especialmente rápidos.

Hablando en cifras aproximadas, en los circuitos más largos podremos dar entre 10 y 12 vueltas por tanda, e incluso alguna más si somos muy rápidos, por lo que al acabar el día podremos completar entre 60 y 80 vueltas en moto al circuito. Aunque conviene ser previsor con el tema de los neumáticos, también hay que decir que la mayoría de los organizadores de cursillos y rodadas suelen llevar un servicio de neumáticos a los circuitos para poder sustituirlos in situ en caso necesario.

Pon especial atención a las suspensiones, los frenos y la cadena de tu moto antes de rodar en circuito.

Igualmente, las suspensiones, los frenos y la cadena de la moto deberán verificarse bien con anticipación. Si es nuestra primera vez, lo más probable es que los reglajes «de calle» de las suspensiones de nuestra moto se queden «blandos» en circuito, por lo que deberemos «apretarlos» a medida que vayamos cogiendo confianza y aumentemos el ritmo.

En referencia a los frenos, ocurre como con los neumáticos, y rodar en un circuito puede ser un buen momento para estrenar pastillas y cambiar el líquido de frenos. Con respecto a la cadena, verificar su estado, comprobar su tensión y engrasarla, son también operaciones ineludibles antes de entrar en pista.

¿Cómo debemos de equiparnos?

Consigue un mono protector

Hasta hace no mucho, entre el equipamiento para entrar a rodar en circuito era obligatorio ir con un mono de cuero y preferiblemente que fuese de una pieza, sin cremallera de unión entre los pantalones y la chaqueta. Actualmente sigue siendo lo más recomendable, pero también es cierto que en cursos de iniciación se permiten otros tejidos con la correspondiente homologación europea.

De todos modos, está comprobado que un mono de cuero «deportivo» de una sola pieza es la solución más segura para rodar en un circuito asfaltado y este debe ir acompañado de deslizaderas en las rodillas para evitar que el roce con el asfalto desgaste el cuero al inclinar en las curvas. Las deslizaderas de los codos no serán necesarias en un principio, pero sí pueden serlo si alcanzamos un nivel de pilotaje alto. Por otro lado, utilizar alguna prenda técnica fina bajo el mono será también interesante. Además de hacer más fácil que nos lo pongamos y nos lo quitemos, evitará que el forro interior nos produzca roces en la piel en puntos como rodillas, codos, hombros, axilas, etc.

Un buen casco es fundamental

Llevar un casco de moto integral será otro requisito fundamental. Si es de gama alta mejor aún, pues es muy probable que en circuito alcancemos velocidades elevadas en numerosas ocasiones. Muy importante también serán los guantes, que al igual que el mono, preferiblemente deben ser de cuero. Las manos son las partes de nuestro cuerpo más propensas a sufrir lesiones en caso de caída, por lo que es importante que vayan muy bien protegidas. Además, con unos guantes de cuero deportivos tendremos mejor tacto y nos sentiremos más compenetrados con nuestra montura.

No te olvides de llevar unas buenas botas de moto y de la espaldera

Junto a mono, casco y guantes, unas botas para montar en moto son el cuarto complemento fundamental en lo referente a nuestro equipamiento. Lo ideal es que sean de las denominadas de media caña y que concuerden bien con el mono. Lo más habitual es que los bajos del mono se metan por dentro de la caña de las botas, aunque algunos pilotos prefieren lo contrario, y son las botas las que se introducen en los bajos del mono. En ambos casos, tanto las botas, como el mono, tienen distintas hechuras y son específicos para cada tipo de uso.

El uso de espaldera también es obligatorio si vamos a rodar una moto en circuito. Proteger bien nuestra espalda es trascendental. Si además la complementamos con un airbag, la protección que conseguiremos para nuestro torso será superlativa. En la alta competición el uso de airbag es obligatorio, aunque para cursillos o rodadas en circuito todavía no hay una norma establecida que obligue a incorporarlo a nuestro equipamiento.

Otro aspecto muy importante a la hora de entrar a rodar en un circuito es el del seguro de accidente. En circuito no vale con el seguro de la moto, y en el caso de que nos caigamos y nos lesionemos, la Seguridad Social tampoco se hará cargo de los gastos. Por tanto, es realmente importante que prestemos atención a este tema. Existen compañías especializadas en este tipo de seguros y por unos 25 euros que cuesta una póliza de seguro para rodar en circuito de un día no merece la pena jugársela.

¿Cuál es la dinámica más habitual de un día en circuito?

Cuando nos apuntamos a un cursillo o a una rodada en circuito, lo primero es ser consciente del nivel de pilotaje que tenemos y decírselo a los organizadores de la cita. A no ser que tengamos un alto poder adquisitivo y lo alquilemos en exclusiva, cosa poco probable, deberemos tener claro que el circuito no va a ser solo para nosotros y vamos a compartir pista con más usuarios. Por lo tanto, lo normal es que se hagan grupos dependiendo del nivel de pilotaje, y estos suelen ser «iniciación», «medio” y «alto» o «competición».

Se suele intentar que en pista no coincidan conductores con distintos niveles para que no se molesten entre ellos y para reducir situaciones de riesgo. También se pueden hacer los grupos dependiendo del tipo de moto, aunque hay conductores que con una trail son capaces de ir muy rápido y, sin embargo, otros que con una superdeportiva circulan despacio.

Aunque conduzcamos bien y tengamos experiencia, si no hemos entrado nunca en un circuito, lo suyo es empezar en el grupo de «iniciación» y, si lo consideramos oportuno, subir de nivel a medida que avance la jornada. En un día de circuito da tiempo a realizar unas seis tandas de 20 minutos, e incluso siete cuando los días son más largos. Se suele salir a pista una vez cada hora, por lo que entre tanda y tanda disponemos de unos 40 minutos de descanso. Tampoco es obligatorio realizar las tandas completas. Cada uno puede entrar en la línea de boxes y detenerse cuando lo crea conveniente, bien para hacer alguna modificación en la moto, o bien para, simplemente, tomarse un respiro.

En los cursillos de conducción se suelen realizar tandas con monitor y tandas libres. Lo normal es que las primeras se realicen por la mañana y las segundas por la tarde, ya cuando los cursillistas han adquirido experiencia y se han aprendido el trazado del circuito.

En el caso de las rodadas en circuito, todas son tandas libres, aunque igualmente controladas, tanto por niveles de pilotaje, como por tiempo en la pista. Si es cierto que en algunas se puede solicitar el asesoramiento de un monitor, aunque este es un servicio que se suele pagar aparte. Obviamente, el coste de una rodada suele ser inferior al de un cursillo.

¿Cuánto cuesta rodar un día en circuito? 

No hay un precio establecido. Depende del circuito, de si es temporada alta o baja, del número de participantes, de si es día laborable o festivo, etc. Los más asequibles son aquellos circuitos que no albergan en su calendario citas mundialistas, como los de Cartagena, Almería, Andalucía, Albacete (actualmente cerrado), Navarra, Monteblanco o Calafat, en los que los cursos cuestan entre 120 y 150 euros.

Dónde podemos rodar en circuito

A continuación, tenemos aquellas pistas que sí albergan pruebas internacionales o más cercanas a las grandes ciudades, como el Circuito de Jerez Ángel Nieto, MotorLand Aragón, el Circuit de la Comunitat Valenciana o el del Jarama (situado a pocos kilómetros de Madrid) en los que se paga entre 160 y 200 euros por cursillo. Finalmente, si combinas estos factores y el hecho de estar cerca de la ciudad con más motos de España, la alta demanda hace que en el Circuit de Barcelona – Catalunya, un cursillo de conducción en un día festivo pueda llegar a costar hasta 250 euros.

Como has podido leer, las rodadas «libres» son más económicas y, dependiendo del circuito, sus precios se rebajan en torno a 30 o 50 euros con respecto a los cursillos. Estos precios son orientativos, porque hay gente que prefiere pagar más y compartir pista con menos usuarios, pero lo que está claro que hay mucha oferta entre la que poder elegir para rodar en moto en un circuito.

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